“El alma que se mueve en el mundo de los sentidos y, sin embargo mantiene los sentidos en armonía… encuentra descanso en la quietud”– Bhagavad Gita
Esta posición le ayudará a dejar ir cualquier problema o pensamientos que haya tenido a lo largo del día. Todas las acciones se originan en la mente, cuando la mente recibe un estímulo que advierte de la necesidad de una acción, envía un mensaje a través de los nervios para contraer los músculos en la preparación. En este mundo estamos constantemente bombardeados por estímulos por eso la mayoría de la gente vive en tensión constante, incluso cuando duermen. Esta tensión innecesaria puede agotar nuestros recursos energéticos, crear malestar, causar cansancio e incluso crear enfermedades.
Por lo tanto, el aprendizaje de esta postura le traerá un sinnúmero de beneficios y paz a la mente. Engañosamente esta pose luce simple pero es una de las Asanas más difíciles de hacer bien, y se desarrolla con la práctica. Incluso unos minutos de relajación profunda reducirá la preocupación y la fatiga de forma más efectiva que muchas horas de sueño inquieto. Uno tiene que entender que hacer las Asanas es similar a la acupuntura o el shiatsu, con cada asana se ejerce presión, y estimula diferentes puntos. Esto ayuda a liberar cualquier bloqueo potencial. Después de que el prana (energía) se libera, lo mejor es permitir algún tipo de relajación para que fluya libremente. Esta posición le ayudará a que el corazón vuelva a latir con normalidad después de cada postura, ácido láctico se puede eliminar de los músculos, el prana puede circular libremente, y uno puede relajarse mentalmente. Para iniciar, el cuerpo debe estar recto, asegúrese de que la cabeza no está torcida hacia un lado.
- La espalda debe estar plana en el suelo.
- Las piernas deben estar rectas, pero no tensas.
- Los pies deben estar separados a la altura de los hombros (1 / 2 metro o dos pies de distancia).
- Los dedos del pie se relajan y caen hacia los lados. Los brazos están a 45 grados (aproximadamente) ángulo de las manos las cuales se relajan con las palmas hacia arriba y los dedos ligeramente curvados.
- Los ojos están cerrados.
- Todo el cuerpo está completamente relajado. (No se gasta energía)
- La mente se centra en la respiración.
- No permita que la mente se distraiga con los acontecimientos externos.
- La respiración es abdominal. Inhale y levante el abdomen.
- Exhale y lleve el abdomen hacia abajo. La respiración es suave por la nariz.
- Usted se deshace de todo el aire antes de dejar entrar el aire fresco
- De esta forma usted podría inhalar más. No se esfuerce o force la respiración.
- Asegúrese de hacer de 6 a 8 respiraciones abdominales profundas
Para asegurarse de que no hay tensión en los hombros lentamente gire la cabeza de lado a lado una vez trayendo una oreja al suelo y la otra. Lleve la cabeza hacia atrás al centro y fijar la mente en la respiración.
Para que tu cuerpo conozca la diferencia entre tensión y la relajación primero, Inhale y lleve las piernas y los brazos arriba como a una pulgada del suelo y ténselos, luego exhale y relájelos.
Luego inhale, levante las caderas del suelo y tense el abdomen, y los glúteos (tensar todas sus parte inferior del torso hacia arriba), luego exhale y relájese.
A continuación, manteniendo la cabeza en el suelo traer su pecho hacia arriba, tensando la espalda superior, Exhale y relájese.
Luego inhale profundamente, lleve los hombros hasta las orejas y tense los hombros hacia arriba, luego exhale, y dejar ir, Inhale, lleve los hombros hacia sus pies, exhale, relájese.
Inhale y hacer una mueca con la cara, tense todos los músculos de tu rostro hacia la nariz hacer, exhale, relájese. Luego inhale, saque la lengua hacia la barbilla, y ruede sus ojos hacia arriba, exhale y relájese. A continuación, empezar a hacer la autosugestión con su cuerpo. En primer lugar, dígale a sus pies que se relajen, sólo piense en los pies relajados, sienta sus pies relajados, luego relaje las piernas, y dígale a sus piernas que se relajen. Relaje su espalda baja, piense en que su espalda baja esta relajada. Relaje su columna vertebral, piense en que su columna vertebral esta relajada. Relaje los hombros y el pecho, imagine sus hombros el pecho relajado. Relajar el cuello, sentir tu cuello relajado.
Relaje su cara. Relaje su mente, repita mente relajada. Lleve la conciencia dentro de sí, lejos de lo externo, enfóquese en el silencio interior. Relájese durante unos minutos. Comience con 1 hasta 10 minutos. Observe su respiración. Si se distrae traiga la atención a su respiración. Usted siempre tendrá pensamientos repentinos. No se frustre. El espacio entre tus pensamientos se hará más grande y más grande. Si usted está interesado esto podría ser un buen comienzo para una práctica de meditación.